Las
portadas son importantes. Incluso en una industria que tira cada vez más por el mercado digital, las portadas siguen siendo la puerta de entrada a nuevos consumidores. Cuando todo el resto de la publicidad y el marketing fallan, la carátula es
el último recurso que queda para atraer al comprador. Y sin embargo, una portada también es una puerta abierta a los valores del juego. Muestra cómo quieren que los demás lo vean, para lo bueno y para lo malo. Con juegos con personalidad propia, puede ser un arma de doble filo, como acaban de comprobar los creadores de
Bioshock Infinite.
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Matando bichos a escopetazos por AMÉRICA!!! |
Bioshock Infinite es la nueva entrega de la saga Bioshock. Los juegos anteriores habían sido alabados por la crítica por su magnífica atmósfera y ambientación en una ciudad submarina llamada Rapture gobernada por los principios del
Objetivismo de Ayn Rand. En una vuelta de tuerca,
Infinite no será una secuela al uso, sino que transcurrirá décadas antes en una ciudad volante construida según las ideas del
Excepcionalismo Americano. Hasta ahí nada que objetar. El problema ha venido cuando han desvelado la portada del juego, que en sí no está mal, pero que se parece demasiado a la de
un shooter de acción típico, alterando el estilo habitual de Bioshock. Comparadlo vosotros mismos:
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El look buzo-taladradora ya no se lleva |
En un principio, Ken Levine, de Irrational Games,
defendió el diseño de la portada. Su argumento era muy simple: a pesar de los parabienes de la crítica, cuando iban preguntando por las universidades americanas, nadie conocía los juegos de Bioshock. Eso aterra a cualquier inversor. Por eso Levine reconocía que su intención con la nueva portada era que
"la persona que no entra en webs de videojuegos, coja la caja y diga
'bueno, tiene buena pinta, voy a darle la vuelta a la caja... vaya, una
ciudad que vuela. ¿Y esta chica? Elizabeth... y mira esa criatura...' y empiece a leer sobre él y a pensar en el juego". Otro caso de que una cosa es lo que los fans puedan pensar como consumidores particulares y otra muy distinta cómo funciona el mercado en cifras contantes y sonantes.
Dicho esto,
la polémica del final de
Mass Effect 3 ha demostrado a propios y extraños que
no conviene soliviantar a tu público fiel. Por eso, los desarrolladores de
Bioshock Infinite han anunciado que el juego tendrá portada reversible. Hasta el
18 de diciembre, los fans de la saga podrán votar su portada laternativa favorita de entre seis posibles diseños.
Aquí tenéis el enlace. No es una solución perfecta, pero al menos demuestran que no hacen oídos sordos a los consumidores que les han dado su apoyo desde el principio.