No es habitual que un creador se queje de que su videojuego tenga demasiado éxito, pero es lo que ha ocurrido con Dong Nguyen y su título para móviles, Flappy Bird. Nguyen anunció que retiraba su título de las stores y a día de hoy ya no se puede adquirir legalmente en ninguna parte. Según asegura él mismo, este creador independiente de Vietnam no ha podido soportar el éxito de su propio juego.
Cuando se popularizó a principios de este año, Flappy Bird recibió acusaciones de plagio, especialmente de copiar directamente a Super Mario Bros. En una serie de twits, Nguyen ha afirmado que no retira el juego por razones legales, que no lo va a vender y que sigue haciendo juegos. Simplemente, "no podía más" con Flappy Bird. Aunque el fantasma de las demandas legales sigue presente en la mente de muchos (sobre todo después de lo ocurrido con Candy Crush Saga), sí es cierto que no es la primera vez que el diseñador indie se ha quejado del nivel de exposición que ha sufrido a raíz de la popularidad de su juego.
Por supuesto, ante la desaparición del título original, no faltan clones que tratan de ocupar su sitio. Sin embargo, muchos de ellos son de pago o free-to-play, a diferencia de Flappy Bird, que era completamente gratuito. El dinero lo ganaba a través de publicidad, amasando en su momento álgido la nada desdeñable cifra de 50.000 dólares al día.
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