En
2011 todo el mundo hablaba del boom de los juegos sociales, especialmente los dedicados a redes como Facebook y compañía. La compañía
Zynga se hacía de oro y compraba estudios a golpe de chequera. En
2012, sin embargo, estamos viendo un panorama diferente:
las acciones de Zynga caen en picado,
varios de sus ejecutivos se marchan e incluso empiezan a correr rumores de que esta vez puede ser Zynga
la que sea comprada y no al revés. Aun hay más problemas coleando, de los que
ya he hablado en otra ocasión, pero es que Zynga sólo es el máximo exponente de una tendencia: el pinchazo de la
burbuja de los
juegos sociales.
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Vale, quizás esto es exagerar demasiado |
Ahora,
según datos de Gamasutra, son los
inversores los que están migrando en busca de pastos más verdes. En 2012 se han movido hasta ahora
591 millones de dólares en inversiones en juegos sociales, lo cual no está mal, pero palidece ante la cifra de
2.000 millones de dólares de inversión que se consiguió el año pasado. Está claro que, ante las dificultades de
monetización y la falta de estabilidad de los modelos de negocio, los inversores no quieren arriesgarse con los juegos sociales.
Desde el principio he desconfiado de la llamada
"revolución" de los juegos sociales, que serían los nuevos mesías que dictarían el camino a seguir, porque sospechaba que era una moda como otras tantas. Hay que sumar además a esto los problemas actuales de
Facebook, uno de los principales escaparates de los juegos sociales, y la competencia de los
juegos móviles está erosionando su anterior preeminencia. No quiero decir con esto que los juegos sociales vayan a ser flor de un día; es un nuevo modelo que está aquí para quedarse, pero hay que aprender que no es la panacea ni el futuro definitivo de los videojuegos. Es nada más y nada menos que
otra alternativa más en una industria cada vez más diversificada.
Las compañías de juegos sociales lo saben. Aunque seguir las aventuras y desventuras de Zynga no deja de tener un atractivo morboso, no hay que quitar el ojo a las compañías asiáticas, que están haciendo compras de estudios de juegos móviles, MMO y lo que haga falta para
diversificar. GREE y DeNA, especialistas en móviles, también se apuntan. Incluso EA lo hace. El éxito futuro no se va a conseguir siguiendo un solo camino, sino varios.
Especializarse demasiado en un sector o segmento social siempre es una apuesta muy arriesgada; tanto a nivel empresarial para los consumidores como en Política para el mercado electoral.
ResponderEliminarDiversificar, joder, diversificar!!!!! Los asiáticos son inteligentes-
Huy, lo de que los asiáticos son inteligentes no lo diría muy en alto; a fin de cuentas, muchos problemas actuales de la industria japonesa han venido por su excesiva especialización.
EliminarSin embargo, es cierto que ahora muchas compañías asiáticas que están en boca de todos no se están durmiendo en los laureles y están intentando tocar varios palos antes de que la moda se les acabe también a ellas. Que consigan diversificarse lo suficiente a tiempo de evitar los próximos varapalos del mercado, eso sólo el tiempo lo dirá.