A través de su dueña, la compañía Take-Two, Rockstar ha presentado una demanda contra la mundialmente famosa cadena británica pública BBC. ¿La razón? La supuesta violación de la marca registrada
GTA en la película
Game Changer, cuyo estreno en la pequeña pantalla está aún pendiente.
Para situarnos:
Game Changer es una recreación dramática del ascenso de Rockstar y su saga
GTA, que les pone en rumbo de colisión con muchos críticos, especialmente con el abogado estadounidense Jack Thompson.
Daniel Radcliffe representará el papel de Sam Houser, presidente de Rockstar, y
Bill Paxton hará de Thompson.
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De Harry Potter a GTA |
Hasta aquí, todo normal. Pero este filme no parece haber tenido el visto bueno de la compañía de videojuegos, que en
un comunicado remitido a IGN proclama que "
Rockstar Games no ha tenido ninguna participación" en dicho proyecto y que el objetivo de la demanda es "asegurarse de que nuestras marcas registradas no sean mal utilizadas por la BBC en su búsqueda de una representación no oficial de supuestos hechos relacionados con Rockstar Games".
Resulta bastante irónico que una compañía que ha usado la
libertad de expresión para defender
GTA y para parodiar u homenajear personajes, tramas y elementos de la cultura popular en sus juegos sea ahora tan alérgica a una representación suya en la BBC. Sin embargo, no hay que olvidar que en Rockstar suelen ser poco amigos de las entrevistas y menos aún de la publicidad que no pueden controlar. Como mucho, esta demanda sólo conseguirá que la BBC
no pueda utilizar material con derechos de autor (imágenes de los juegos, los logotipos) en la película, siempre que el juez no dictamine que el uso que haga de ellos la BBC entra dentro de las excepciones aceptadas por la ley. Y por supuesto, dejar claro que Rockstar no aprobará nada de lo que se diga en ella.