La recién anunciada Nintendo 2DS tiene un aspecto extraño, como una fusión entre la 3DS y el gamepad de Wii U, probablemente más pensado para los niños que para consumidores más adultos. La pérdida de las funciones 3DS (salvo las de las cámaras, que seguirán pudiendo captar imágenes 3D) permitirá abaratar el precio hasta los 129 dólares/euros, según los rumores. Es, sencillamente, el reconocimiento tácito de que el 3D nunca sirvió realmente para nada más que para encarecer la consola. Recordemos que Nintendo tuvo que bajar el precio de su portátil a regañadientes vistos los resultados mediocres que estaba consiguiendo al principio.
La rebaja en América de la edición Deluxe de Wii U (Nintendo no marca los precios en Europa, que suelen depender de las tiendas) tiene aún más fácil explicación. Con unas ventas por los suelos y con la PS4 y la Xbox One asomando en el horizonte, Nintendo no puede seguir haciendo oídos sordos al hecho de que su consola es demasiado cara para lo que ofrece. La rebaja coincide con el anuncio de un pack con The Legend of Zelda: Wind Waker HD, el primero de los títulos de gran calado que Nintendo espera que consigan remontar las ventas de Wii U, un poco como Ocarina of Time funcionó para 3DS.